Siempre que me preguntan en una entrevista cómo veo el futuro de las células madre, solo existe una respuesta: El futuro está en el presente.

Después de casi 15 años trabajando en este campo, les puedo asegurar amigos lectores que estoy más que convencido que cada vez utilizaremos las sorprendentes  células madre más y más. Estas no me han dejado de asombrar por su infinita capacidad para reparar, lo que se traduce en mi campo específicamente como: “el tratamiento para el control del dolor.”

Nuestro instituto en Miami cada día expande más sus conocimientos y capacidades de tratamiento con las células madre. Inicialmente, empezamos (casi 15 años atrás) tratando mayormente problemas relacionados con la osteoartritis (o desgaste de  rodilla) con células madre autólogas de médula ósea. Pronto después, nos expandimos a tratar otras articulaciones, incluyendo: hombro, tobillo y cadera entre ellas, con exitosos resultados en múltiples pacientes que hasta la fecha, continúan sintiéndose perfectamente bien.

Por ejemplo, tenemos el caso de Viviana S, una excelente doctora que había estado padeciendo de la cadera por varios años y después de varias operaciones, decidió implantarse células de medula ósea y hasta el día de hoy, continúa disfrutando de una vida completamente normal y libre de dicho dolor.

En el 2010 introducimos nuestro célebre “procedimiento firma”, que consiste en la efectiva combinación de células madre de médula ósea y las derivadas de tejido adiposo, con el cual aumentamos nuestro nivel de éxito en casi un 85%, en todos los casos e independiente a la edad del paciente.

Finalmente, hace alrededor de 6 años pasamos a ser los pioneros en la aplicación clínica de células adultas autólogas en la columna lumbar y cervical. El éxito de este procedimiento ha rebasado cualquier nivel de expectativa (incluso las nuestras), en pacientes desahuciados, con múltiples áreas dañadas u operaciones, o también en muchos individuos que se encontraban casi inválidos y que nadie se atrevía a tratar de ninguna otra forma, excepto con el uso excesivo de medicamentos para aliviar el dolor.

Es difícil para mí ver un mundo futuro sin la utilización de las células madre. Es importante mencionar que pese a lo que piensen o teman las grandes compañías farmacéuticas, las células madre no las llevarán a la quiebra y seguramente continuaremos tomando medicinas, pero tal vez no en tan grandes cantidades.

Los terapistas no quedarán sin trabajo, pero quizás la recuperación se acelerará con el uso de estas milagrosas células, lo que ya hemos demostrado en muchos de nuestros pacientes y también en varios atletas profesionales que ya han recibido este innovador tratamiento.

Tampoco desaparecerán los doctores de dolor que realizan infiltraciones y bloqueos, sino que estos procedimientos se harán mucho más efectivos y sin complicaciones, con la ayuda de las células madre.

Finalmente, los cirujanos no se extinguirán, sino que reduciremos el número de cirugías innecesarias y posiblemente las combinaríamos con el uso de células madre para disminuir el tiempo de recuperación y su vez, también acelerar el proceso de cicatrización.

Recuerde contactar a nuestra oficina al (305) 598-7777 para más información sobre los seminarios educativos que efectuamos todos los sábados (últimos de cada mes).