Hay situaciones en la vida que ocurren alrededor de nosotros y la mayoría de las veces no tenemos la posibilidad de saber cómo pudimos influenciar en la vida de una o un grupo de personas. Sin embargo, hay veces que somos capaces de unir estos puntos y este es otra interesante historia de cómo las células madre pudieron conectar a un grupo de personas.
Recientemente, tuve la posibilidad de implantar las células madre a una paciente (María S) de Suiza, ya que no es nada poco común en nuestro instituto atender pacientes que vienen de alrededor del mundo. Hemos tratado una gran variedad de pacientes de países como: Ecuador, Bolivia, Santo Domingo, Curazao, Perú, Venezuela, México, Argentina, Chile (muchos de ellos son futbolistas profesionales) o Brasil (incluyendo un campeón de automovilismo) y la lista corre interminablemente, pero curiosamente, tener pacientes de un país desarrollado Europeo (como Suiza) no es algo muy común en nuestra práctica.
Pero la historia se extiende mucho mas allá de lo que pensé, resulta ser que la hija de María está casada con un muchacho americano, su padre es un pintor famoso Colombiano, el cual había dejado de pintar ya que sus hombros no los podía mover y había perdido la vista por una degeneración en su mácula, por aquellos vericuetos del destino, Héctor (el pintor) había sido mi paciente dos años atrás.
Hacía aproximadamente 2 años Héctor, había venido con nosotros al Instituto y se había implantado las células madre en los hombros. A pesar de haber mejorado inicialmente un 80% en los hombros y debido a que su país de residencia es Colombia, había perdido la pista de este paciente después de dos años.
Lo próximo que me dijo su nuera me dejó completamente asombrado, Héctor había recuperado la vista de nuevo después de un año de implantarle las células, cosa a la cual yo estaba completamente ajeno, y con los hombros “como nuevos” ¡Héctor había hasta reiniciado su pasión de pintar!
La hija de María al ver el milagro de su suegro, se comunicó con su madre que venia padeciendo de artritis de la rodilla (con un fuerte dolor que le limitaba sus actividades de la vida diaria), y conociendo de primera mano las resultados de Héctor, María decidió venir e implantarse las células madre en su rodilla, con total confianza que iban a trabajar.
Realmente el hecho de que un implante de células en los hombros, devuelva la vista a una persona, nos hace reflexionar sobre “el poder infinito” y el inmenso potencial de las células madre. Si me preguntaran al respecto, pudiera solo especular que los progenitores de las células madre que inyectamos en el hombro, ¡el cual trabajó para lo que estaba destinado que era regenerar el cartílago!, llegaron también (de una forma u otra) a la mácula del ojo, estableciendo los milagrosos cambios.
Así que si usted, un familiar o amigo están interesados en recibir tratamiento con células madre o PRP llámenos al (305) 598-7777. Para más información visite: www.stemcellmia.com en español o en nuestro canal de YouTube @Stemcellmiami, también síganos en las redes sociales: Facebook o Twitter. Si desea escribirle directamente a Stem Cell Miami hágalo vía el correo electrónico: info@stemcellmia.com