Después de 15 años trabajando en medicina regenerativa con diferentes tipos de células madre y acumular una invaluable experiencia y como todo aquel pionero en un nuevo campo, consistentemente me enfrento a diferentes retos aún no resueltos. El mayor de todos en estos momentos según mi experiencia, es el envejecimiento celular.
No solo cada individuo envejece, sino que obviamente envejecen sus propias células madre también. La ciencia moderna, específicamente la biología celular reconoce que la edad afecta negativamente el potencial regenerativo y de reparación del individuo, pero poco se conoce cómo afecta directamente el potencial regenerativo de las células madre de grasa y de médula ósea.
Nos lanzamos en nuestro instituto StemCell Miami hace un año a estudiar el número y la viabilidad de las células madre derivadas de médula ósea, según la edad del paciente (en 100 pacientes consecutivos) a los cuales les implantamos las células, otros colegas como Choudhery, Badowski y Harris han estudiado el mismo fenómeno en las células madre derivadas de grasa.
En ambos estudios, concluimos que es cierto que las células envejecen progresivamente de los 40 años a los 50 y de los 50 a los 60, el problema empieza a hacerse crítico después de los 70 años cuando en realidad empiezan a ir cuesta abajo a una velocidad asombrosa.
Esto no quiere decir que los pacientes de más de 70 años no tienen éxito con el tratamiento, tenemos un vasto grupo entre 70 y 90, (incluso mayores de 90) que han respondido satisfactoriamente al implante de células en sus articulaciones, particularmente en sus rodillas o su columna vertebral, indicándonos que existen otros factores a tener en cuenta. Uno de ellos el cual por primera vez teorizamos es el sustrato.
En pocas palabras, el sustrato son las proteínas, factores de crecimiento, citoquinas y otras células comunes presentes en el medio donde pululan las células madre tanto de médula ósea como de grasa. En mi opinión, el sustrato es la base de la sobrevivencia de las células madre después de implantadas y de permitir su ulterior trabajo de regenerar y sustituir el cartílago dañado. Pudiéramos comparar el sustrato como la tierra abonada y las células como una planta.
En mi próximo artículo, les hablaré de las maravillosas estrategias que estamos desarrollando en nuestro instituto para que los pacientes mayores de 70 años puedan tener las mismas posibilidades de éxito que los de 50.
Así que si usted, un familiar o amigo están interesados en recibir tratamiento con Células Madre o PRP llámenos al (305) 598-7777. Para más información visite: www.stemcellmia.com en español o en nuestro canal de YouTube @Stemcellmiami, también síganos en las redes sociales: Facebook o Twitter.
Si desea escribirle directamente a Stem Cell Miami hágalo vía el correo electrónico: info@stemcellmia.com