Las siglas FIV significan el procedimiento de Fertilización In Vitro. En el año 1978 y  en contra de todos los pronósticos, un desconocido doctor Indú de apellido Mukhopayday (y con solo una seria de instrumentos primitivos) concibió el primer niño probeta: “Durga”, adelantándose a su vez, a grandes universidades y centros médicos en los EEUU e Inglaterra. Como muchas veces pasa en la ciencia (y con un sinnúmero de invenciones) el inglés Robert Edwards se llevó el honor de haber concebido el primer “niño probeta”, además del premio Nobel, a pesar de haberlo efectuado exitosamente el Dr. Mukhopayday, mucho antes que Edwards.

La razón que hago esta breve historia es porque el FIV es muy similar a las células madre. En los dos procedimientos se extraen células y se implantan, uno para concebir y el otro para curar la enfermedad. Los dos procedimientos también promueven una alegría en los que los reciben, uno con una concepción y el otro con la curación, el control del dolor o la mejoría de los síntomas del paciente.

Estos dos procedimientos vanguardistas, también comparten numerosas dificultades y controversias que suscitan ambos temas. En el caso del FIV, con la clonación, y en el caso de las células madre, con la aplicación de células madre embrionarias, cultivadas o modificadas. Otra similitud entre los dos procedimientos es que a pesar de los excelentes resultados comprobados, ninguno de ellos está cubierto completamente por los seguros médicos y solamente ciertos seguros, cubren parcialmente dicho costo.

Lo que podemos especular (o hasta sospechar) es que en ambos de estos procedimientos, el paciente llega a la consulta transportando consigo la solución al problema, en el caso de las células madres adultas Autologas con la grasa y el tuétano (dentro del hueso) y la futura madre con los óvulos.

Cabe notar, que en la actualidad no existe manera alguna de poner en una ampolleta o un suero las células ¡y mucho menos en una pastilla! Por ende, las compañías de seguros médicos, las poderosas farmacéuticas y los hospitales (hasta ahora) no han mostrado gran interés en utilizar las células del propio paciente, para tratar ningún tipo de enfermedad.

Por ahora, nuestro instituto es la organización más efectiva en cuestión de costos en todos los EEUU, América y Europa y estamos también arduamente trabajando para que (al menos) los seguros médicos (incluyendo a Medicare) consideren los tratamientos de células madre como alternativa viable a la cirugía de columna y rodilla.

Además, nos enorgullecemos en mencionar que miles de pacientes de más de 48 estados de nuestro país y de países tan variados como: Canadá, México, Suiza, España, Italia, Brasil, Ecuador, Perú, Bolivia, Panamá, Nicaragua, Rep. Dominicana, Curazao, Argentina, y Chile (entre otros) se han curado exitosamente con nuestro tratamiento de células madre Autólogas Adultas, especialmente en casos de artritis de rodilla y columna, a los cuales les hemos evitado una riesgosa e invasiva cirugía.

Así que si usted, un familiar o amigo están interesados en recibir tratamiento con Células Madre o PRP, por favor llame al (305) 598-7777. Para más información visite: www.stemcellmia.com  (en inglés y español) o en nuestro canal de YouTube @Stemcellmiami y puede también seguirnos en FB o Twitter.

 

 

 

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